LA ÚLTIMA COLONIZACIÓN

Colonizar países se ha hecho de siempre. Se ha dado en todas las épocas. Desde tiempos inmemoriales todos iban y conquistaban a la fuerza a otras naciones espada en mano. Recordemos, por citar algunos de los más conocidos, el imperio persa o el romano. 

Europa se ha buscado otras tierras para conquistar y de esta manera poder asegurar los recursos naturales con otros países y de manera muy barata. Aunque mientras algunos se hacían ricos con esas colonizaciones, el resto del país se mantenía ciego a la realidad de lo que ocurría en las tierras conquistadas. 

Por aquellos años era muy fácil engañarlos vendiéndole sueños y evitando la realidad. Incluso se les hacía ver como algo bueno y que se hacía a modo de crecer o procurar mayor prosperidad, o para llevar la bondad de alguna religión a personas que no lo conocían. Transcurridos los años, se ha visto cómo realmente se exterminaban tribus enteras y se llegaba al genocidio. Todo esto es algo que todo el mundo sabe, solo estoy recordando.  

Lo que probablemente mucha gente no sabe es que dentro de Europa ha habido colonizaciones. La 1ª Guerra Mundial no fue otra cosa que una defensa que los demás países hacían para evitar que Alemania se hiciera con colonias dentro del mismo continente. De siempre este país ha estado mirando al Este para su expansión, incluso parte del territorio centroeuropeo. 

Qué decir de la 2ª Guerra Mundial… lo mismo. Lo del III Reich alemán no fue otra que querer hacer un imperio económico  y en esta ocasión, además, racial. Algo mucho más virulento y exterminador pues lo dejaron en manos de un hombre sin escrúpulos. Los nazis usaban la palabra “Lebensraum” (espacio vital), mediante el que se veían con el derecho y deber de colonizar a las naciones inferiores y débiles, para poder sostener su forma de vida. 

Lo que nunca esperábamos es que la última colonización se hiciera sin disparar ni un solo tiro. Se haría de manera tan silenciosa que muchos de nosotros incluso lo podíamos ver como una salvación o algo normal. Muy pocos lo han visto venir y se está llevando a cabo en Europa. La última conquista se ha llevado a cabo mientras nosotros permanecíamos inertes esperando lo bueno, pero solo ha traído desgracias. Pues la idea de unificar a Europa no  ha sido otra cosa que una excusa para que una élite financiera se haga con la riqueza de los pueblos. Como todas las conquistas, los conquistadores deben de imponer su hegemonía y eliminar como sea lo que les molesta. En esta ocasión lo que sobra es la democracia. Vemos a diario como se van haciendo recortes a este preciado sistema que se inició  para evitar que lo que está ocurriendo fuera posible. 

        

         Solo espero que Europa pronto empiece su reconquista, que los ciudadanos se armen de valor, que la constitución y Los Derechos Humanos les otorga. Solo tienen que saber que solo ellos pueden hacerlo.