Si repasamos la
historia del hombre, vemos que cuando más nos hemos dedicado al trabajo, es
cuando hemos ido abandonado nuestra condición de animal (mono). Vemos como se
fue evolucionando, siempre vinculado el esfuerzo en la sociedad, dejando atrás
cosas aleatorias como por ejemplo la caza. Hasta que llegamos a ser sedentarios
en vez de nómadas.
Pasamos de ser animales
a usarlos en nuestro propio beneficio y hacernos la vida más cómoda. Después
iniciamos un periodo donde empezamos a dejar los animales y a servir a las
maquinas, siendo nosotros los esclavos de ellas. El uso de las infraestructuras
con el apoyo del hombre produce un gran choque, añadiendo muchas horas de
trabajo y poco sueldo. Llevando a crear grandes bolsas de desempleados.
Haciendo que el desarrollo de los ciudadanos se quedara estancado.
Con este periodo
conocido como la revolución industrial se inicia una gran cantidad de luchas
obreras. Esas disputas entre proletariado y empresariado eran constantes y muy
agresivas. Se pedían mejoras que se veían como utopías. Por ejemplo una jornada
laboral de 8 horas con una subida salarial. Todo esto se soluciona después de
la 2ª Guerra Mundial con la Carta de Los Derechos Humanos. Donde entre otras
cosas considera el trabajo como una condición esencial y parte de los
instrumentos que necesita la sociedad para el desarrollo y la dignidad del
ciudadano.
Pasan unas décadas
hasta que vemos como en la actualidad estamos ante otro punto de inflexión.
Donde se pierden algunos trabajos, pero empiezan aparecer otros. Donde las
maquinas empiezan a servirnos a nosotros. Para hacernos una idea y valga la
redundancia, ya hay maquinas que construyen maquinas. Esto vuelve a crear de nuevo
parados, donde el empresariado, vuelve a pedir otra vez trabajar más, por menos
dinero. Como ya ocurrió en momentos históricos anteriores. Sin embargo debemos
de adaptar el trabajo a nuestra época, no podemos parar nuestra propia
evolución.
Solo espero que para
llegar al cambio no se tenga que volver a repetir la historia. Porque hay que
volver a repartir el trabajo. Mi duda está en cuánto tardaremos en darnos
cuenta, de que no se puede detener el avance humano y que métodos hay que
adoptar para contribuir a que se produzca ese salto.
Por supuesto tampoco
podemos olvidarnos de que la compensación económica debe de ser la suficiente
para poder vivir de manera digna. Algo que ya lo hare en otro escrito. Porque
la crisis no es por falta de riqueza es por el mal reparto de ella.
Esta es mi versión de
lo que necesita la sociedad, basándome en la historia. Por supuesto si tienen
otra opción o ampliarla, no deje de comentarlo.
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