viernes, 6 de julio de 2018

FASCISMO NO ES SOCIALISMO



En esta ocasión quiero desmentir muchas de las cosas de la derecha que circulan por las redes y en la prensa escrita. Todo para asignar al socialismo una de las mayores aberraciones que ha dado el capitalismo, al que se acogió cuando se vio amenazado por los movimientos obreros, que pedían lo que se después se llamó “estado de bienestar”.  Al mismo tiempo poner en común el fascismo italiano con el nazismo y el franquismo. Y señalar también cómo la derecha española se quiere desvincular de los movimientos de la misma ideología que hubo en Europa.
Sin entrar en detalles sobradamente sabidos, como son los símbolos, saludos, escudos, águilas, etc. Y dejando atrás las pocas medidas sociales que hicieron, o las que ya existían con anterioridad, para evitar revueltas, quisiera exponer 10 puntos donde se explica que fue un capitalismo extremo y sin relación alguna con la izquierda.

1.- Pasado socialista y/o partido socialista. En el franquismo no se conoce nada de socialismo. Con el nazismo conviene decir que el partido NSDAP, proviene del partido DAP, que se dejó ver como un partido ultranacionalista y con total dependencia de los valores que atacaban los movimientos obreros. Lo que no cuenta la historia es cierto que, en una ocasión, en el NSDAP hubo una rama con tendencias socialistas, llevada a cabo por los hermanos Strasser, que fueron apartados después de la llegada de Hitler a la presidencia del partido.
En el caso de Mussolini, se conoce más por su violencia dentro del partido socialista, del  que fue expulsado, que por su aporte de ideas o liderazgo.

2.- Racismo producto del nacionalismo extremo. Hay que dejar claro que, aunque todos estos movimientos eran nacionalistas, no todo nacionalismo es fascismo. Sin embargo aparece un odio extremo a lo que consideraban razas inferiores. En el caso del nazismo, con una supremacía racial sobre el resto, en Alemania y hasta en  Europa, que llego a ser enfermiza.
El franquismo quizás sería más complicado, debido a que el nacionalismo español odiaba a cualquier nacionalismo regional. A pesar que no fue tan estricto con el racismo étnico, sí con lo que llamaron “raza roja”, constituida por todos los que negaron el golpe de estado y la posterior Dictadura, llevando a cabo un genocidio no reconocido tras haber ganado la guerra. Manipularon la historia y dejaron el país lleno de fosas comunes.
Tanto alemanes como italianos compartieron el mismo racismo.

3.- Machismo. Todo capitalismo siempre ha mantenido sometida a la mujer, como otra prueba de opresión.
En España, ayudado por la Falange y después por la iglesia católica, se difundió una sociedad machista y violenta. Los italianos de manera muy parecida, con el dicho “a las mujeres bastonazos e hijos”.
En Alemania no de forma tan violenta, pero dejando en un segundo plano a la mujer; resumido  como Kinder, Küche, Kirche (niño, cocina, iglesia). Promoviendo además, que las mujeres pudieran tener hijos con hombres casados si guardaban los rasgos arios, tratándola como un objeto.

4.- Religión.  El socialismo siempre ha sido laico y desvinculado de cualquier religión, al contrario que el Movimiento Nacional católico del franquismo.
En Italia, donde se hacían pasar por ateos, pero recibían apoyos de partidos católicos, que después cambiaban por apoyos directos a la iglesia. Por ejemplo,  ayudando a restaurar su fortuna rescatando el Banco de Roma.
En Alemania era más complejo, ya que no querían a los católicos, por su vinculación con el Viejo Testamento de los judíos. Sin embargo crearon una nueva religión, basándose en la mitología nórdica, pero actualizándola a su propio beneficio para exaltar el III Reich y para anular todas las religiones, sobre todo las judías y cristianas.

5.- Medios de producción. En todas las ramas del socialismo, tanto si pertenecen al estado como si están en manos privadas, se intenta que se encuentren al servicio del interés general, pero en ningún momento el estado interviene para favorecer a unas élites nacionales. En el franquismo se negaba la reforma agraria, que promovía la república, y que se demostró que sería necesaria para el país, puesto que había terratenientes que dejaban las tierras sin labrar.
Al igual que en Italia se protegía a los medios de producción y a los terratenientes. La intervención estatal era  solo en lo no rentable.
En el caso alemán, hasta usaron unas instituciones llamadas Konzerns, que provenían del régimen anterior, pero que los nazis usaron para devolver empresas rentables, que habían sido nacionalizadas por malas prácticas, y se llevan las empresas no rentables pero necesarias para el país. En el caso del nazismo se decretó hasta control de precios al alza.

6.- Federalismo y/o republicanismo. Como es sabido, el socialismo siempre va unido a federalismo y república. Mientras, el franquismo es la prueba más clara del odio hacia estas formas de gobierno.
El caso de Italia es más especial, pues,  después de ser derrotado por los aliados, en Italia Mussolini impuso una República, aunque supeditada al nazismo, ya que no podía defender la monarquía que había apoyado anteriormente.
Los tres mantuvieron la unión en los distintos países de forma antinatural. Teniendo en cuenta la variedad de nacionalidades. Sobre todo en Alemania y España. 

7.- Lucha de clases. Esta parte es una de las más claras, pero mejor anulada por el fascismo. Todos los partidos fascistas han luchado, matado o reprimido cualquier movimiento, partido o persona, que se haya dedicado a pedir mejoras, que después se vieron necesarias para el desarrollo de los países. No confundir movimiento obrero con el sindicato vertical, que usaron para anular todos los demás en España.
En el caso de Italia y Alemania, se crearon la Carta de Trabajo y Konzerns respectivamente y fueron las opciones, que eligieron para anular los movimientos obreros, además de estar a favor de la iniciativa privada, e incidiendo siempre a favor del empresariado.
No creo que haya que comentar que el socialismo siempre estuvo a favor y promovía la lucha.

8.- Imperialismo y/o colonialismo. Tanto el nazismo como el fascismo italiano se expandieron de modo colonial e imperialista. En el caso de España no le faltaron ganas, a pesar de que carecía de recursos para dicho cometido, puesto que tenía que pagar los préstamos que le dieron para la Guerra Civil. Aunque hay historiadores que han sacado a la luz cómo las pretensiones eran hacerse con Gibraltar, Portugal, parte de Francia y el Marruecos francés, si bien Hitler no accedió a ello.

9.- Violencia. En los tres casos se usa. No como último recurso o defensa ante la agresión, como ocurre en el socialismo,  sino de manera piramidal, donde la violencia directa era llevada por grupos paramilitares, bien camisas pardas, azules o negras, dependiendo del país. Además, de manera estructural, como todo capitalismo “cultural”, en el manejo de medios de comunicación, ciencia, lenguaje, etc. Esta última legitima las anteriores y anula cualquier respuesta por quien la recibe, por percibirse como culpable, y asimilando el castigo.

10.- Tercera Posición. No es que estuvieran en contra del capitalismo, sino que apoyan a las élites nacionales, en contra de las internacionales. Aunque sí es cierto que odiaban la especulación, porque era una riqueza volátil, y que llamaba a extranjeros a entrar y apoderarse de la economía proteccionista, que deseaba el valor del trabajo, pero nunca al servicio del pueblo.