Hace algunas décadas un país no muy lejano llamado
Apaña, se reunieron algunos hombres para lograr que todo la economía estuviera
hecha a su medida. Se lanzaron muchas ideas. Uno de ellos que se diera un golpe
de estado pero esa fue anulado, porque los países más poderosos pedían que
hubiera democracia.
Uno de ellos dio una idea
que empezó a llamar la atención a los demás. Aunque surgían dudas. Era montar
una supuesta democracia con bipartidismo. Donde dos grandes partidos, que den
por hecho todo lo que ellos quisieran y que hagan el teatro con pequeñas cosas.
De esta forma se alternaran en el poder, cuando se vayan desgastando. Empieza a
explicar: Pero hay que dejarlos participar del pastel. Cuando salgan de la
política, hay dejarles un empleo en las empresas que eran privatizando poco a
poco para que no se note mucho, en lugares estratégicos como electricidad o
gas. De esta manera cerramos el círculo.
Como es lógico salieron
algunas dudas y preguntaron que si podía ser que se colara algún partido que
quiera hacer políticas económicas diferentes como hacen en países del resto de
Europa. Seguidamente uno le contesto que era muy fácil que como las
instituciones seguían ellos al mando y los medios de comunicación eran suyos,
se lanzaran contra ese posible nuevo partido, le dirán de todo lo malo, aunque
sea mentira. También comentaron que dirían que es comunista, como la gente no
sabe lo que es comunismo, y le sirvió antes de la gran guerra. Incluso alguno
dijo que los españoles no saben de política. Además le decimos que no son
buenos apañoles, los comparamos con políticas de países que ni saben nada de
ellos.
Al poco otro dijo que
necesitarían un jefe de estado perpetuo para que no meta la pata cuando este
todo montado. De esta forma nadie podrá acceder ni romper con lo establecido. Decidieron
poner a la familia Bribón. Algunos dudaron porque esa familia tenía muy mala
fama. Pero que como la gente no sabía de historia, no recordarían lo que hacía
sus antepasados. Llegaron a un acuerdo porque vieron que era dado también
beneficiarse de la misma manera que ellos. Aunque dejaron claro que si algún
día se pasaba de raya, tenía que abandonar el puesto y que se quedara un
sucesor.
Todo esto ya empezó a
gustarle hasta a todos, como si empezara a tener sentido. Viendo el entusiasmo
siguió explicando que se podían hacer muchas más cosas, pero dejo claro que
tenía que ser poco a poco y sin prisas. Incluso comento que podían pagar sus
propios errores, algunos se quedaron sorprendidos. Explico de manera sosegada,
que se podía montar una red de autopistas y si no funcionan pues se
nacionalizan y se recupera la inversión, o que le podían dejar los hospitales
para que ellos pudieran ganar dinero, porque siempre se enferma la gente. Hasta
llego a mencionar el agua, y como privatizarla. En ese momento la gente se
quedo con cara de sorpresa y no creía que pudiera hacerse tantas cosas.
Vuelve a explicar: Le
pediremos que nos bajen los impuestos, que los suban por otro lado. Que nos
hagan reformas laborales, para que los trabajadores cada vez ganen menos.
Empezó a relatar un sinfín de cosas donde ganar dinero usando el estado, y de
cómo los políticos le adaptarían todo para que se beneficiaran. En ese momento
los que estaban en la reunión empezaron a confiar más aunque no creía que
pudiera hacerse tantas cosas.
PD: Este escrito es
ficción y no encaja con la realidad, cualquier parecido con algún hecho pasado
o presente es pura coincidencia.
Además no creo que haya ciudadanos que lo aguanten.
Además no creo que haya ciudadanos que lo aguanten.
Calcado con todo descaro en la actualidad
ResponderEliminarGracias Antonio por tu comentario.
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